Ha sido homenajeada en la 23 Muestra de Cine Español
TRAS SUS DOS RECIENTES GOYAS
Enma Suárez es como un volcán, una actriz pasional, camaleónica, capaz de mutar para interpretar los más insospechados papeles; pero dulce, muy agradable y tremendamente simpática en las distancias cortas.
Acaba de recibir este viernes 10 de marzo el Premio Castildetierra, que se otorga dentro de la Muestra de Cine Español a una persona relacionada con el mundo del cine por su trayectoria profesional. Luis Alegre, su director, la califica como “una de las grandes actrices de la historia del cine de España, que lleva 37 años, aunque siga siendo una cría, en este oficio. Y eso ya de entrada es muy contundente”.
Ha tenido que esperar 20 años para volver a recibir un Premio Goya, aunque esta vez han sido dos a la vez: Mejor actriz protagonista y de reparto por “Julieta” (dirigida por Pedro Almodóvar) y “La próxima piel” (Isaki Lacuesta e Isa Campo,) respectivamente. En 1997 lo consiguió con “El Perro del hortelano”, dirigida por Pilar Miró.
La actriz los ha recibido exultante. “Una no piensa en los premios. No me podía imaginar que iba a recibir este año dos Goya”, reconoce. También confiesa sentirse feliz por haber tenido la suerte de “compartir esta gala” con su hermano Carlos, que estaba nominado como Mejor Director de Arte por “Los últimos de Filipinas. “Así que también había algo especial esa noche: compartir los premios con mi familia, con mi hermano”.
Enma nació en una familia alejada del espectáculo y se convirtió en actriz casi de casualidad. Con 14 años hizo su primer casting para protagonizar ‘Memorias de Leticia Valle’, la adaptación de la novela de Rosa Chacel. La eligieron y desde entonces no ha parado.
Y sus hermanos han seguido sus pasos. “Tengo uno que escribe, otro que es cámara, una hermana que trabajó también de actriz y el director de Arte. El hecho de estar al lado de Carlos era muy especial porque es muy posible que no nos vuelva a suceder”.
Enma Suárez está muy agradecida a estos premios. “Vivo un momento de gran agradecimiento. En esta profesión hay momentos buenos y momentos malos. Hay épocas en las que trabajas más y otras en las que prácticamente no trabajas nada. En ese sentido es un acto de voluntad y de insistencia. Para mí es muy bonito sentir el cariño de la gente. Caminar por la calle, parar en un semáforo y que algún desconocido te dé la enhorabuena. Trabajas para la gente y que se alegren por los premios y por estos momentos, es muy entrañable”.
Confiesa que está viviendo unos años muy intensos, con “afortunadamente” mucho trabajo. “Rodé en 2014 “La próxima piel”, y en 2015 “Julieta”, “Las furias” y “Falling” de mi amiga Ana Rodríguez que no ha tenido tanta suerte y que se rodó en la República Dominicana. Son cuatro películas que se encadenaron los rodajes fruto de la casualidad, porque alguna de ellas estaba esperando financiación. Por ejemplo, “La próxima piel” llevábamos 10 años buscando dinero para poder rodarla”.
Reconoce que “estos premios son fruto del tesón, de la constancia, porque es un oficio que requiere la voluntad y la dedicación plenas. Pero también de la suerte, de la casualidad y de la magia de haber podido encadenar cuatro rodajes seguidos”. Unos años intensos en los que también ha trabajado en el teatro, representando “Los hijos de Kennedy”, con su amiga Maribel Verdú, “Los Viejos”, y “Deseo”.
Asegura que han sido años duros, “que además he tenido que compaginar con la vida cotidiana. Y eso no es sencillo”. Pero muy gratificantes porque tal y como indica, “sabía que formaba parte de proyectos muy interesantes, con grandes directores, que me daban mucha confianza sobre lo que estaba haciendo”.
Ha disfrutado con Pedro Almodóvar, del que no escatima elogios. “De todos es conocido que es un director que tiene un universo femenino. En prácticamente todas las películas las protagonistas son mujeres. Para hacer esta película revisé toda su filmografía y también busqué inspiración en las actrices que han trabajado con él y por las que siento una gran admiración: Carmen Maura, Victoria Abril, Marisa Paredes, Penélope Cruz…
Reconoce que ponerse a sus órdenes ha sido “ descubrir su universo y cómo trabaja un cineasta con su proyección internacional. Está absolutamente reconocido en todas partes. He podido viajar con él todo el año pasado. Estuvimos en los festivales de Cannes, Nueva York, Karlovy Vary y en Jerusalén. Es alguien muy admirado, muy querido, quizá más que en nuestro país”.
El último trimestre de 2016 estuvo rodando en México “Las hijas de Abril”, en la que “interpreto a Abril, la protagonista. Es de un director mejicano que se llama Michel Franco. Es muy probable que vaya a un gran festival muy pronto. Ha sido un rodaje muy intenso y una película muy compleja con un personaje muy difícil”
Próximamente se va a incorporar al rodaje de una serie de televisión dirigida por Jorge Sánchez Cabezudo, producida por Movistar. “Y de momento esto es lo que puedo contar. Todo lo demás está en el aire, no ha bajado a la tierra”, confiesa Enma Suárez quien añade con presteza: “No me puedo permitir el lujo de dejar de trabajar”.