Premio Espasa de Poesía. El acto tuvo lugar en Uned Tudela
La poesía me ha acompañado siempre”, revela Aitana Monzón Blasco, ganadora del Premio Espasa de Poesía. Un certamen que cumple su cuarta edición y que reconoció su poemario ‘La civilización no era esto’ por “la originalidad de su estructura así como por la madurez expresiva de la autora”, como explicaron los miembros del jurado compuesto por Luis Alberto de Cuenca, Ana Porto, David Galán Redry, Alejandro Palomas y Ana Rosa Semprún.
Natural de Tudela, de 21 años, se convierte en la primera escritora navarra en recibir este galardón dotado con 20.000 euros para el que se presentaron 301 obras. Aitana Monzón Blasco presentó el libro en la Uned de Tudela, junto a su director Luis Fernández y el responsable del departamento de Lengua Española y Literatura del IES Benjamín de Tudela, Rafael Rodríguez.
– ¿Qué es ‘La civilización no era esto’?
– “Lo he concebido como una especie de diálogo teatral, un canto hacia lo inasible, hacia lo que no se puede conocer. Y dentro de todo este canto habría una búsqueda por la belleza. Por la belleza en ruinas, que puede entenderse como la belleza en sí de un paisaje, de una ciudad mítica como puede ser Alejandría, o por ejemplo, un cuerpo enfermo”.
– El libro es un homenaje al libro que más te ha marcado, ‘El Cuarteto de Alejandría’, de Lawrence Durrell
– “Sí. No es una reescritura, porque no ha sido ese el propósito, es como una extensión, un pequeño homenaje al escritor Lawrence Durrell. La forma de trabajar de este autor es muy peculiar y redonda. Su forma de acercarse tanto a la lengua, como a la poesía, y al tratamiento de los personajes ha supuesto algo muy importante para la historia de la Literatura Inglesa. Creo que merece un homenaje y que sea reconocido”.– El libro está dividido en cinco actos
– “Sí. No es un poemario al uso. De hecho, cuando me presenté al premio, estaba segura que no me iban a dar el premio, precisamente por eso, porque no era un poemario al uso.
Tengo mucha influencia del teatro y creo que las artes tienen que comulgar, tiene que estar en constante comunicación, en constante diálogo. Creo que esta estructura permite más juego: jugar con el lenguaje, con el espacio y con la simbología del teatro”.
– Ganar este premio nacional tiene una gran repercusión
– “Sí. Todavía estoy pensando en lo que ha supuesto para mí. Aún recuerdo la llamada que me hicieron en septiembre, que no la esperaba. Es algo muy importante porque te da cierta visibilidad, pero no quiere decir que me tenga que parar aquí, ni que tenga que creérmelo, porque no es el caso”.
– Estás estudiando cuarto curso de Filología Inglesa en la Universidad de Zaragoza. ¿A qué piensas dedicarte cuando termines?
– “Me gustaría ser profesora de Literatura. Voy a hacer un master de Literatura, aunque no sé donde aún, pero sí que seguiré la senda de la educación”.
– En tu casa se respira un gran ambiente literario. Tu madre Rosa Blasco ha escrito varios libros. Todo ello habrá influido en ti.
– “Sí. El ambiente que he vivido en casa ha sido muy propicio para escribir. No todo el mundo escribe, pero sí que estamos en diálogo con distintas artes. Mi madre siempre ha escrito y aunque se dedique a la narrativa, ama profundamente el teatro, y yo también.
De pequeña empecé a escribir microrrelatos, teatrillos… nada relacionado con la poesía, pero con el tiempo me llegó”.
– Ha sido la primera vez que te has presentado a un concurso de tanta importancia.
– “De esta envergadura sí”.
– Competir con otros autores siendo tan joven y ganar no es muy normal.
– “Eso da vértigo”.
– Los prestigiosos miembros del jurado no han escatimado elogios hacia tu obra
– “Nadie regala nada, y que personas a las que admiro digan palabras tan bonitas sobre mi obra es algo maravilloso. No puedo pedir más”.