Inicio Literatura Ángel Cornago publica «Encuentros en la abadía»

Ángel Cornago publica «Encuentros en la abadía»

7

cornago

Novela en la que relata la sugerente manera que un

psiquiatra tiene para buscar soluciones a cuatro de sus

pacientes

Un peculiar psiquiatra, Gregorio Carrión, que cree fundamentalmente en la palabra como terapia, reúne en un monasterio a cuatro de sus pacientes para hacer psicoterapia de grupo. En este escenario ponen en común sus historias, que completa con técnicas de relajación cercanas a la hipnosis, dirigidas por un monje que en su juventud había estado en la India estudiando los fenómenos de conciencia de los yoguis.

Este es el argumento de “Encuentros en la abadía”, la última novela de Ángel Cornago Sánchez, ambientada en los últimos años del siglo XX y primeros del XXI.
– ¿Qué te motivó escribir este libro?
– “En realidad llevo escribiendo desde hace años. He escrito cuatro ensayos, dos libros de relatos, dos poemarios y una novela en el año 2013; tenía ganas ya de volver a la novela”.
– Está protagonizada por un psiquiatra, un monje y cuatro personas “atormentadas” por una serie de circunstancias negativas, y que no han podido superar. Tienen sentimientos de culpabilidad, falta de autoestima, miedos, fobias, inseguridades… ¿No crees que son temas que a todos, de alguna manera, nos afectan?
– “Efectivamente. He huido de presentar personajes con historias muy truculentas o con problemas psicológicos severos o muy particulares. Los de la novela son personas en las que nos podemos reconocer cualquier lector en algún momento de nuestra vida: sufren de baja autoestima, inseguridad, culpa, ansiedad, animo bajo.., sensaciones que cualquiera de nosotros hemos vivido con más o menos intensidad”.
– Es un libro que entretiene, pero también puede servir como terapia para muchas personas.
– “Los lectores se pueden identificar fácilmente con situaciones se describen y también con la manera para resolverlos. Además, la novela, de trama fácilmente asequible, lleva muchos mensajes en sus líneas”.
cornago1

– La historia transcurre en una abadía. ¿Por qué razón elegiste ese escenario?
– “Me gusta el ambiente de las abadías. Lo conozco bien. Con cierta frecuencia voy a pasar tres o cuatro días en sus hospederías, a descansar, reflexionar, escuchar gregoriano, pasear, etc. Son lugares especiales y un marco muy adecuado cuando se desea poner en orden aspectos de la vida, o simplemente descansar en un ambiente de paz y silencio, independientemente del aspecto religioso. Siempre me he encontrado allí con personas interesantes que iban buscando lo mismo que yo; entablamos conversaciones sobre muy diversos temas, en general todos de enjundia”.
– Realizas una exhaustiva descripción de los personajes tanto física como psicológicamente. La mitad del libro está dedicado a esos aspectos. ¿Qué has pretendido con ello?
– “Con intención, no son personajes excesivamente complejos, para que el lector se pueda identificar con ellos. Para que comprenda y entienda sus comportamientos es importante describirlos y saber cómo son, cuál es su trayectoria hasta llegar a esos problemas psicológicos que los han llevado a consultar con el Dr. Carrión y a entrar en la terapia. Para entenderlos en lo positivo y en lo negativo, es preciso saber de su vida, de sus historias, de sus comportamientos, incluso saber cómo son físicamente”.
– Qué opinas de la lectura en general, en el momento actual.
– “Es una actividad muy importante porque nos enfrenta a introyectar lo que leemos. Lo servido por la televisión, lo da cocinado, incluso, si no somos críticos, interpretado.
La lectura supone coger un libro, sentarse en un lugar tranquilo e ir desgranando lo que cuenta el autor, haciéndolo tuyo o criticándolo, al ritmo que se desea. Estimula la imaginación, y eso que estás imaginando te provoca sensaciones y emociones. Todo el entramado lo tiene que montar el lector extrayéndolo de las líneas del libro que tiene entre las manos. La lectura me parece fundamental para hacer personas reflexivas y formadas; independientes. Y todo ello al ritmo de cada cual, incluso recreando las escenas de forma distinta a lo imaginado por el autor e incluso que otros lectores. El tiempo empleado en un libro que entretenga, que emocione, que forme, …es un momento íntimo de disfrute activo”.

tamis

Artículo anteriorGAZPI, CONCESIONARIO PROTEGIDO FRENTE AL COVID19
Artículo siguienteLuis Ángel Abad analiza a Harry Potter