Titulada “No quiero ser tu quimera, pretendo ser tu realidad”
La escritora tudelana Arantxa Anoro se tomó un descanso al poner punto y final a la Trilogía Nirvana. Y ahora nos sorprende con su nueva novela “No quiero ser tu quimera, pretendo ser tu realidad”.
Clara encuentra unas cartas secretas que su madre escribió hace mucho tiempo. En ellas se aprecia la intensidad de un amor inesperado cuyo destinatario no es su padre. Desconcertada, decide averiguar quién es Gael. Y en el camino, madre e hija se enfrentarán a las diferentes formas que tiene la vida para obligarnos a afrontar nuestro destino.
Un pasado al descubierto, un futuro incierto, una mujer que se siente vulnerable con la posibilidad de que su imagen se desfigure. Y el destino… ¿un mero personaje al azar o alguien que juega con nuestras vidas?
Al igual que ocurrió con la trilogía, la nueva novela salió a la venta en todas las plataformas digitales con el sello Zafiro (Grupo Planeta). Y ahora también lo podemos encontrar en formato papel.
– ¿Cuéntanos algo de esta nueva historia?
– “No quiero ser tu quimera, pretendo ser tu realidad” trata de una infidelidad dentro de un matrimonio ya consolidado. De lo complicado que es vivir con un secreto de ese calibre y con una decisión de esa magnitud. De lo difícil que puede llegar a ser aceptar que tu madre tuvo una aventura fuera de su matrimonio. Y como sin querer, te ves arrastrada a buscar una explicación para intentar comprender lo que pasó.
Eso es lo que le sucede a Clara que sorprendida ante ese descubrimiento, decide averiguar quién es Gael y qué es lo que sucedió entre él y su madre”.
– ¿Qué es lo que nos vamos a encontrar entre sus páginas?
– “Una historia completamente diferente a la trilogía, que espero que os enamore tanto como a mí lo hizo cuando la escribí. Porque es una historia preciosa, dulce y entrañable que nos permite reflexionar sobre el amor y sobre las diversas formas de amar que existen. Que nos muestra cómo las personas nos enfrentarnos a este sentimiento de distinta manera. Y como cada uno lo expresamos de forma diferente.
Creo que en el amor, no todo es blanco, ni todo es negro, si no que hay multitud de tonalidades y eso es lo que pretendo que experimenten los lectores a través de los protagonistas”.
– ¿Por qué ese titulo?
– “Porque una quimera son esos sueños con lo que fantaseamos. Un amor al que idealizamos, que nos gustaría tener o llegar a sentir. Y que alguien venga y te diga que desea convertir esos sueños en realidad, creo que es una forma muy bonita de demostrarle a una persona cuánto la quieres y lo importante que es para ti”.
– Tus tres primeras novelas están escritas en primera persona y esta última en tercera persona ¿a qué se debe ese cambio?
– “La diferencia entre la Trilogía Nirvana y No Quiero Ser Tu Quimera, Pretendo Ser Tu Realidad es que quería dar varios enfoques de una misma situación. En Rozando el Nirvana la protagonista es África, en Alcanzando es Lola y en Descubriendo es Sara. Y a través de ellas vivimos la historia. Pero en esta nueva novela quiero que los lectores vivan la historia a través de lo que siente Eva como madre, Clara como hija, Gael como amante o incluso como les afecta esa infidelidad a otros personajes que aparecen a lo largo de la historia. Y para lograr esto necesitaba dar un punto de vista más global y por ello esta escrita en tercera persona.
Por eso y porque me gustan los retos y quería saber si sería capaz de escribir en tercera persona”.
– La novela salió en septiembre en formato digital pero ahora vamos a poder disfrutar de ella también en papel ¿qué supone para ti este otro formato?
– “La posibilidad de llegar a más gente. Hay personas que no se encuentran cómodas leyendo en un ebook, un móvil o en una tablet. Bien porque no les gusta, porque no lo han probado o por el motivo que sea.
Hay que reconocer que el papel tiene su encanto. Yo lo veo como un ritual, como un momento que te dedicas a ti misma, a disfrutar de algo que te apasiona y te niegas a perder eso. Y el poder tenerlo ahora también en papel es ofrecerles la oportunidad de concederse ese capricho.
Aunque hay que aceptar que vivimos en una época en que las tecnologías están en auge, que el espacio que tenemos en las estanterías es cada vez menor y que queremos aprovechar el tiempo lo máximo posible. Y con el formato digital logramos cubrir esas necesidades”.
– ¿Por qué escribes novelas románticas?
– “Lo que más me gusta de la novela romántica, es que en este género se habla de sentimientos, algo que me parece muy importante. Porque las emociones es algo que todos sentimos en mayor o menor grado. Y leer que los protagonistas de esa novela que estás leyendo están sintiendo lo mismo que tú has experimentando en determinadas etapas de tu vida, o incluso en ese preciso momento. Ver cómo se desenvuelven, los errores que cometen, los miedos que afrontan o las dudas que se les presentan, creo que es una forma muy bonita de conectar con la gente. Que las lectoras se sientan identificados con parte de esa historia, que les aporte otro punto de vista. Y que incluso les ayude a afrontar esa situación, a evadirse de ese problema por un momento, o a soñar con un final feliz, para mi es algo fantástico”.
– ¿Crees que te cansarás de escribir historias de amor?
– “No, supongo que no. Creo que siempre me apetecerá escribir sobre las diferentes formas que tenemos las personas de sentir el amor”.
– ¿Qué mensaje pretendes que extraigan los lectores de tu trabajo?
– “Me conformo con poder llegar a emocionarles. Y si puedo lograr que se planteen cuestiones o puntos de vista que antes ni siquiera se habían planteado me doy por satisfecha.
Pienso que dentro del mundo de los sentimientos no hay un patrón establecido de sentir. Y que el mejor amor es aquel que nos hace crecer como personas y que nos aporta mucho más de lo que nos resta”.
– ¿Qué podemos esperar de “No quiero ser tu quimera, pretendo ser tu realidad”?
– “Una historia de amor que puede hacer preguntarse a quien la lea eso de: “¿qué haría yo si estuviera en el lugar de los protagonistas? O incluso que lleguen a sentirse identificados en determinados aspectos”.
Hay momentos muy intensos y profundos a lo largo de la novela, pero también otros tan dulces que consiguen que te enamores. Solo espero que los lectores le den una oportunidad. Y cuando cierren el libro sientan que ha merecido la pena dedicarle unas horas de lectura. Bien porque se hayan emocionado, hayan disfrutado o les haya hecho pensar”.