“Como una nube de algodón”
Homenaje a la vida vocacional del médico
José Manuel Cenzano presentó en la Uned de Tudela su último libro “Como una nube de algodón”, un homenaje a la sacrificada y vocacional vida del médico, una profesión que el autor ejerció hasta su jubilación.
– Cuénteme qué vamos a encontrar en esta novela.
– “Es una alegoría que nos empuja a pensar en esa nube informática donde guardamos las cosas de nuestro ordenador. De la misma manera nosotros tenemos una nube en nuestro cerebro que nos retrotrae a analizar los recuerdos. Unas veces son positivos como nubes algodonadas, como ese algodón que comen en la feria los niños; y otras negativos, recuerdos dramáticos y trágicos que a todos nos han ocurrido”.
– ¿Qué personajes principales aparecen en la novela?
– “Cuatro médicos que a través de sus experiencias y cómo se involucran en los problemas de sus pacientes, van contando sus vivencias y van a la vez haciendo un reflejo de un modelo socioeconómico de una zona concreta: Gran Canaria”.
– ¿Hay historias de amor?
– “Sí, por supuesto. En toda novela creo que siempre hay amor y desamor”.
– ¿Cuántos libros ha publicado?
– “Este es el décimo, aunque escrito hay alguno más”.
– Hay escritores que publican con cierta periodicidad. ¿Cada cuánto tiempo suele salir un libro suyo a la calle?
– “A veces se quiere establecer un ritmo que se marca como una continuidad entre el trabajo del autor y la publicación y no siempre es así. Hay veces que se guardan en el cajón muchas cosas y que luego dan tiempo a salir juntas”.
– ¿Y esta novela cuándo empezó a escribirla?
– “Tiene ya unos años. Fue escrita una primera versión y luego la corregí, la adapté, la modifiqué y la pulí hasta que conseguir algo que a mí me satisfizo”.
– ¿En qué se diferencia con otros libros que has escrito?
– “El argumento es diferente y probablemente el estilo sea parecido. El modo de emplear el lenguaje, la sintaxis será muy similar.
Al final yo creo que todo autor reflejamos nuestras experiencias más o menos disfrazadas. ¿Es ficción? Hasta cierto punto. La realidad la distorsionas, cambias el suceso, el personaje…, pero creo que la vida ofrece una fuente de inspiración constante”.
– Hablaba de que los protagonistas de la novela son cuatro médicos. Usted ha ejercido como médico. ¿Uno no termina nunca de jubilarse y es médico toda la vida?
– “Sí y no. Es decir, es algo inherente a la persona. Pero el hecho de no ejercer te va distanciando”.
– Siempre en los libros hay algo de su autor.
– “Sí, aunque solo sea en la forma de analizar, de ver las cosas, de interpretar la vida y de proyectarla hacia tus personajes”.
-¿Ha cambiado mucho el interior, la forma de pensar, de ver las cosas desde el primer libro que publicó hasta este último?
– “Para observar el físico tenemos un espejo y uno dice: tengo el pelo más blanco, las entradas un poco más acusadas, unas poquitas más de arrugas…, pero el alma no tenemos donde verla reflejada.
Indudablemente que cambiamos, pero uno no es consciente de ese cambio. Probablemente tenga una mentalidad más amplia, sea un poquito más tolerante, tal vez un poco menos impetuoso, tal vez busco en el sosiego más satisfacción, pero no lo podría contabilizar. Por eso digo, tal vez”.