Una muestra con 30 cuadros
Presentará su libro “Paisaje y materia”
La obra de Carlos López parece nacida de un peculiar equilibrio entre la mirada a su mundo interior y a la realidad exterior. No es ésta sino pretexto, punto de partida. Una vez transitada, observada, inteligentemente sentida, amable o apasionadamente interiorizada, se transpone a la realidad de la pintura donde queda objetivada como un estado del alma”, explica el pintor Javier Sueskun Molinat.
Él, junto a otros ocho artistas, ha colaborado con sus textos en el libro de Carlos López titulado “Paisaje y Materia”, que se presentará el 31 de mayo en la inauguración de la exposición que bajo el mismo título se podrá disfrutar en la Casa del Almirante hasta el 24 de junio
-¿Qué podemos ver en esta muestra?
– “Consta de unos 30 cuadros. Y la he titulado ‘Paisaje y materia’ porque han sido los dos hilos conductores con los que llevo trabajando ya unos 20 años.
Siempre he utilizado mitad y mitad, pero ahora parece que se va decantando la balanza hacia más materia. Es decir, menos representación del paisaje, e intento que la materia tenga por sí misma significado”.
– Pero siempre reconocible.
– “Sí. Siempre hablamos de figuración, aunque algunos tienden hacia la abstracción. Pero siempre se sugiere una línea de horizonte, de agua, una nube, una tormenta a punto de caer en el mar…”.
– ¿Qué materiales empleas?
– “Polvo de mármol, piedra pómez, pasta de papel, a veces pego telas, papeles tal cual, hasta cartones…
Últimamente, sobre todo, he descubierto granos más gruesos que se utilizan para la construcción. Es como un polvo de mármol, pero en grueso.También utilizo mucho el serrín.
Y lo más novedoso de esta exposición es que hay una serie de cuadros en los que se va a ver un cambio en la forma de aplicar la pintura. Antes lo hacía con pincel, brocha o espátula.
Pero ahora cuando la base de látex está todavía húmeda, espolvoreo de forma horizontal esos polvos, esas cargas (polvo de mármol, serrín…) que caen encima de la cola que todavía está al dente y allí se va decantando. De esta forma consiguo unos nuevos efectos que son diferentes a la simple aplicación de la pintura con la espátula”.
-¿Encontraremos muchos paisajes de Bardenas?
– “No. Va a haber algo, pero que he pintado hace un par de años. Se puede decir prácticamente que no pinto Bardenas, o bien que sí me baso en fotografías de ellas, pero apenas son identificables. Son simples llanuras donde no se remata con el cabezo típico de las Bardenas. Sobre todo pinto últimamente mares, mares y más mares.
También va a haber unos cuadros pequeños de Tudela con la ciudad al anochecer en los que introduzco puntos bastantes importantes de luz”.
– Y vas a presentar tu libro titulado “Paisajes y materia”. Hace tiempo que querías publicar un libro.
– “Sí. En este sillón (en el que Carlos aparece en la fotografía que ilustra esta entrevista) he pasado 20 años consultando libros como un auténtico fanático.
He aprendido más a través de un libro, de las reproducciones de imágenes en las hojas, que yendo a museos o galerías.
¿Por qué? Pues porque viviendo en Tudela tienes que viajar mucho y desplazarte para ver otros cuadros y es complicado. Obviamente me he pasado muchísimas más horas en ese sillón viendo, viendo y viendo.
Me hacía muchísima ilusión tener un libro mío. Y a su vez gracias a todas esas miles de horas que he estado consultado libros tenía muy claro cómo lo quería hacer. Ha sido un esfuerzo muy grande.
He seleccionado cuadros aproximadamente de estos últimos 5 años. No es un libro cronológico. No he seleccionado cuadros de cuando estudiaba Bellas Artes o comenzaba, porque no me aportan y no me gustan y viéndolos no me hubiese sentido identificado.
Pero sí que es un resumen vital porque a su vez está introducido por 9 personas que han escrito sobre mí”.
– Pero para haber llegado a la actualidad ha habido que pintar mucho y cubrir diferentes etapas.
– “Sí. Tengo 46 años y prácticamente soy un recién nacido. Siempre se aprende. Tengo amigos que llevan 50 años pintando. Tienen en torno a los 70 años, y es ahora cuando alcanzan la madurez, al llevar medio siglo pintando. Esta profesión es un camino muy largo pero apasionante”.