“En la vida como en el trabajo hay
que hacer las cosas con pasión”
Cerró ‘Cumbres 2019” dentro de las XI Jornadas
de Diseño y Empresa de EASDi Corella”
El diseño es una actividad creativa en la que el autor no precisa de ningún pedestal, como dice Bruno Munari y donde el resultado se mide con la resolución del problema propuesto. El diseñador no practica un tipo de “arte separado de la vida, con cosas bellas para mirar y cosas feas para usar” sino que trata de hacer más hermosas las cosas cotidianas en las que interviene”.
Esta reflexión ha sido realizada por Manuel Estrada, Premio Nacional de Diseño 2017, que cerró “Cumbres 2019”, dentro de las XI Jornadas de Diseño y Empresa de EASDi de Corella.
– Hay una tendencia en muchas empresas de buscar en las escuelas a los mejores estudiantes, en “capturar” los talentos.
– Hay que huír de la detección del talento en las escuelas de arte o de diseño, como si fuese un gran ‘Operación Triunfo’ para saber quiénes son los mejores de cada generación. Es verdad que hay gente que tiene una facilidad para el talento mayor, pero lo importante es cómo armamos la cabeza y la sensibilidad. Cuando la armamos para que en 5 años vayamos a conseguir resultados y no se obtienen, separamos a uno de cada 200 y los demás tendrán que buscarse otras profesiones o trabajos menos existosos”.
– Lo importante para llegar lejos es trabajo, trabajo y trabajo.
– “Sí; y sentir pasión. El trabajo no es una maldición porque nos echaron del Paraíso Terrenal y tenemos que sudar y purgar. Es también una forma de relacionarnos con los demás. En mi caso soy una persona tímida y el diseño es una forma con la que me relaciono con la gente”.
– En la vida todo lo que nos rodea es diseño.
– “Pues sí. Es verdad que el Diseño se está convirtiendo en una disciplina transversal que cada vez abarca más cosas y que no es un área o una actividad, sino que impregna muchas actividades distintas. Es casi como una metodología.
Los italianos hablan de la disciplina del proyecto, que es la disciplina de poner en un papel dibujado lo que después se va a hacer. En realidad se puede hacer con la maqueta del periódico, con una silla, una casa o casi de todo. ¿Leonardo Da Vinci era un diseñador? No, era un proyectista”.
– ¿Cómo fueron sus inicios en el mundo del diseño?
– “Cuando empecé a hacer diseño no sabía que existía y que se llamaba así. Yo comencé los estudios de Arquitectura y los dejé. Por cierto, hice la mili en Estella. Fui navarro durante un año. En ese tiempo era un joven que estaba en contra de la dictadura de Franco, muy inquieto y en la Universidad no encajaba. Hacía carteles porque siempre me ha gustado dibujar. De pronto me empezaron a hacer encargos de cosas que no sabía en qué disciplina encajaban: una cabecera para una revista, un logo para una pequeña empresa, una ilustración para un libro, un cartel para una película….
Y todo eso empezó después a coger un nombre que no sabía qué era, pero que en realidad se trataba de Diseño. Monté con un grupo de amigos el colectivo gráfico ‘Sidecar’ porque trabajábamos mucho para empresas de publicidad. Y luego, dentro de esa actividad creativa empecé a hacer lo que es más estrictamente diseño gráfico.
Me separé de mis compañeros porque necesitaba probar más esa específica actividad. La profesión casi me eligió porque había una necesidad de diseño y no había muchos profesionales que se dedicasen a él”.
– ¿Y ahora en qué trabaja?
– “Ahora mismo somos una empresa de 12 personas y hacemos mucha identidad corporativa, logos, marcas. Acabamos de ganar un concurso para hacer el desarrollo museográfico del nuevo Museo de Colecciones Reales del Palacio Real, junto con dos equipos de arquitectos y una empresa de interiorismo. Acabamos de terminar un pequeño museo en Galicia, donde nos hemos encargado de la gráfica, es decir, el propio aspecto exterior. Hemos hecho el logo de los 40 años de la Constitución. Realizamos muchas portadas de libros. Las de Alianza Bolsillo las hacemos nosotros siempre. Hacemos cosas muy apasionantes”.
– ¿Qué consejos les daría a los estudiantes de Diseño?
– “Está bien querer llegar lejos, pero a veces el mundo hay que mirarlo a lo ancho y transformalo. Esta chica sueca de 16 años que encabeza un movimiento por el cambio climático muestra un poco la actitud que la gente joven tiene que tener. No hay que tender a apropiarse del mundo, sino también transformarlo. Luego es más difícil de lo que parece, pero por lo menos hay que intentar ver qué cosas puede uno aportar para mejorarlo.Respecto al Diseño no hay que renunciar a la lectura. De muchisimas cosas sabemos algo, pero profundizamos poco en ellas. Hay excepciones, por supuesto, pero está habiendo generaciones nuevas de conocimiento adelgazado. Las cosas más interesantes se consiguen cuando uno profundiza en el conocimiento de algo. Los profesionales del Diseño necesitamos estudiar, leer y ampliar el conocimiento. También mirar y aprender en la distancia. La vida es una carrera de fondo y una profesión también. Las cosas mejores que conseguimos en la vida tienen que ver más con los 42 kilómetros que con los 100 metros lisos”.