Sergio Abril nació en Tudela hace 28 años
Hay algo especial en la mirada de Sergio Abril Marín, nacido en Tudela hace 28 años. Y es su pasión por el fútbol y por el C.D. Tudelano SAD. Con tan solo 3 años su padre, Raúl, le hizo socio del club. Vio cientos de partidos y disfrutaba con los futbolistas que año tras año defendían los colores blanquillos. Como muchos otros niños soñó que algún día seguiría sus pasos.
Pronto se convirtió en jugador y aunque podía haber llegado lejos (lo dicen quienes le conocen, aunque él huye de elogios) a los 17 años decidió colgar las botas y convertirse en entrenador. Desde hace dos actúa como “segundo” en el C.D. Tudelano SAD.
– ¿Por qué lo dejaste tan pronto?
– “Empecé en el C.D. Tudelano y con 11 años fui al Aluvión de Cascante. Cuando empiezas a jugar al fútbol, como todos los niños, la ilusión la tienes puesta en ser profesional. Terminé mi etapa juvenil allí y vi que no iba a ser posible. Surgió la posibilidad de ser entrenador, animado por Juan Carlos Segura Huerta, entonces coordinador del Athletic Club de Bilbao en esta zona. Empecé a sacarme los carnets de entrenador. Dispongo del Nacional desde los 22 años. Llevo desde los 17 entrenando”.
– ¿En qué club empezaste a entrenar?
– “En el Aluvión de Cascante, club en el que estuve siete años. Al finalizar el séptimo, el convenio que tenía firmado el Aluvión con el Athletic de Bilbao, concluyó. En ese momento se firmó uno nuevo con el C.D. Tudelano y es cuando Juan Carlos Segura confió en mí y me llevó al club de mi ciudad. Desde entonces estoy aquí, en el lugar donde más ilusión me podía hacer, porque soy de Tudela. Llegar al primer equipo ha sido un sueño”.
– Empezaste de segundo entrenador con Nacho Martín, consiguiendo el ascenso a 1ª División RFEF.
– “En el primer equipo llevo dos años y en el club cuatro. Empecé con el Alevín y luego continué con el Cadete Navarra. Estoy muy agradecido a Jesús Miranda, porque confió en mí para estar como segundo entrenador con Nacho Martín.
Ascender con el primer equipo de tu ciudad a la 1ª RFEF fue, con diferencia, futbolísticamente el mejor momento de mi vida. Y no me puedo olvidar de los nuevos propietarios que compraron el club, a los que les estoy muy agradecido por seguir confiando en mí en esta nueva etapa”.
– Hay gente que se pueda preguntar qué función tiene el segundo entrenador.
– “Sobre todo estar con el entrenador al máximo, a su disposición para lo que necesite, sea para temas tácticos, de entrenamientos… Lo primero es ser su mano derecha. Y lo segundo, por ejemplo, en un año tan complicado como este, venir siempre con una buena cara, animar a los jugadores y no dejar que se desmoralicen”.
– Es una profesión en la que cada día es distinto y siempre se aprende.
– “Siempre se aprende y más en mi caso que en dos años me ha tocado estar con tres entrenadores distintos. Aprendes cosas de cada uno. Me ha tocado de todo. De Nacho Martín, el jugador con más minutos en la historia del C.D. Logroñés en Primera División, guardo un cariño enorme. Es mi mentor porque fue con el que primero estuve.
El segundo, Olaizola, es un entrenador mucho más pasional, pero que siempre ha estado a mi lado para lo que he necesitado y con muy buena cara. Era otra forma de trabajar. Y Carlos es todo lo contrario: es una persona muy seria, muy metodológico, muy trabajador. Son tres perfiles completamente distintos, pero muy válidos y con los que he aprendido muchísimo”.
– Eres muy joven, pero muy preparado y algún día darás el paso como primer entrenador.
– “Ese es mi sueño. Incluso cuando era jugador y lo hablaba con mis amigos ya les decía que me gustaría ser más un buen entrenador que jugador. Uno de mis sueños ha sido este y la verdad es que aunque soy joven, llevo 11 años entrenando.
Siempre, con respeto y humildad, me veo preparado para cualquier reto que me toque. Sin ninguna prisa porque me encuentro muy bien en este club. Estoy aprendiendo, haciéndome con un currículum, pero preparado para lo que pueda llegar y con mucha confianza en mi mismo”.
– Se habla mucho de la “soledad” del entrenador y que es la persona que cuando las cosas se tuercen enseguida es destituido.
– “Nunca se echa a los 25 jugadores, sino al entrenador. Es un oficio, en el que tienes que ser consciente de que estas cosas pasan, y que te puede tocar, Hay que tener claro que tu trabajo no va a ser del gusto de todos.
Y que no te puedes dejar impresionar por las críticas. Por supuesto, siempre escuchas para mejorar, pero no hay que descentrarte por cualquier comentario que oyes o lees en las redes sociales. Al final es mejor ir a lo tuyo y estar convencido de que lo que haces es lo mejor para el equipo”.
– ¿Cómo es la plantilla del C.D. Tudelano SAD?
– “Es una plantilla con muchas ganas, con jugadores veteranos y jóvenes. Esa mezcla hace que los jóvenes escuchen mucho a los veteranos. Estos últimos son jugadores que quieren más. Son muy profesionales y dispuestos a enseñar al resto todo lo que han aprendido.
Tenemos un grupo de futbolistas excepcional. En el vestuario siempre hay sonrisas, a pesar de que como es lógico, los entrenamientos son muy serios. Se respira mucho profesionalismo. Nadie tiene que tener ninguna duda de que todos vamos a trabajar hasta el último día con la máxima entrega por el escudo que defendemos. Vamos todos a una”.
– La labor de un entrenador va más allá del campo de entrenamiento y del vestuario. Convive con futbolistas, pero con personas, que como todos tienen sus momentos buenos y malos.
– “Sí y es algo que me gusta. Acostumbro a llegar siempre con una sonrisa al campo y preguntar a los jugadores qué tal están. Me gusta hablar con ellos, estar cerca, y sobre todo, ver cómo se encuentran anímicamente. Todos tenemos mejores y peores días, pero al final somos personas. El cuerpo técnico tiene que estar allí para poner una sonrisa o para hacer un comentario positivo, aunque, por supuesto, estamos también para en los momentos decisivos decir las cosas claras. A mí me gusta también ir un poco con mano izquierda, sacarles una sonrisa de vez en cuando. Soy muy cercano”.
– Al principio hablabas de Juan Carlos Segura Huerta. Y lo hacías con admiración.
– “Ha sido, con diferencia, la persona más importante en mi etapa futbolística. Creo que en el C.D. Tudelano ha sido el artífice para que el fútbol base se encuentre en un excelente momento. En estos cuatro años que ha estado al frente de la captación de jugadores y de la cantera, ha realizado un magnífico trabajo. Siempre le estaré agradecido”.