Sonia Serrano: «Es muy típico en Nochevieja»
Comer un plato de lentejas en Italia, dar un beso en Estados Unidos, romper la vajilla en Dinamarca, o tocar hasta 108 veces las campanas de los templos budistas de Japón son algunas de las tradiciones que cada noche de Fin de Año se realizan para tener buena suerte.
En España la tradición es tomar las 12 uvas con cada campanada. Pero, ¿cuál es el origen de esa costumbre tan nuestra? No está nada claro. Hay quien dice que se remonta a la época de 1882. Por aquel entonces, las familias burguesas solían tomar uvas y champán durante la cena de Fin de Año. Unos años más tarde, un grupo de madrileños decidió reunirse en la Puerta del Sol para celebrar la entrada del año nuevo al son de las campanadas, tomando la costumbre de comer las uvas y beber champán. Poco a poco se fue extendiendo por España durante los años siguientes.
Otra teoría habla de que el origen fue en el año 1909, cuando hubo un excedente de uva generalizado y los agricultores se organizaron para darle salida, promocionando todavía más la tradición y consiguiendo con ello que se extendiese a toda España vendiéndolas como “uvas de la suerte”.
Sonia Serrano, regenta junto con su marido Frutas y Verduras Asier Martínez, establecimiento situado en el Mercado de Abastos de Tudela, desde hace seis años.
– ¿Existe mucha tradición en Tudela de comprar las uvas para despedir el año?
– “Sí. Es algo típico de Nochevieja y se vende bastante”.
– ¿De dónde procede esta uva?
– “De Alicante. Es una uva que pedimos hace tiempo porque es muy buena. Hay uvas más baratas, pero preferimos vender esta porque nuestros clientes quieren comprar un producto bueno, aunque paguen un poco más”.
– Mucha gente quiere uva de menor tamaño para poder comerla sin problemas durante las 12 campanadas.
– “Sí. Por eso, además de comprar calidad, buscamos también que en las cajas haya algunas uvas de tamaño un poco menor pensando sobre todo en los niños”.
– ¿La gente espera hasta el último día o las compra con antelación?
– “Se esperan hasta el último y penúltimo día”.