Adquiere un coche GP2 (antes conocido como Fórmula II)
El tudelano de automovilismo de montaña, Abel Lombardo, patrocinado por Agencia Inmobiliaria Jarama, y Carrocerías Tudela, ha comprado un coche GP2 (anteriormente conocido como Fórmula II) con el fin de aprovechar piezas y mejorar su Fórmula.
“Estaba a la venta en Wallapop y me sorprendió. Se encontraba en un pueblo de la Sierra de Madrid y fuimos mi padre y yo a comprarlo. Su tamaño es mucho mayor que mi coche”, explica Abel. “No tiene motor. Voy a aprovechar los alerones y colocárselos al mío para mejor la aerodinámica”.
Su coche no necesita muchas mejoras. El pasado año ya estaba a punto. “Mi telemetrista e ingeniero me dijo que adelante le falta resistencia al aire. Coge mucho de atrás y poco de adelante. Por esta razón, en las rectas se hunde mucho el culo del coche y pierdo agarre adelante. Eso me falta por mejorar. Por estética, le quiero hacer una capota trasera nueva”.
Está deseando que empiece la competición, cuyo inicio se ha retrasado por el coronavirus. “En primavera tenía previsto participar en la Subida a Aia (Campeonato Vasco), pero se ha suspendido”, explica. La pandemia ha provocado que estén en el aire otras carreras como las de Opakua, Bakio, Salinas, Sollube, Jaizkibel o Urraki.
Abel está preparado. “Lo único que me falta es alguna hora de circuito. Cuando le ponga los alerones quiero ir a Kotarr (Burgos) para rodar un poco y tener el coche preparado para el momento que me digan que se reactivan las carreras”.
Confiesa que está un poco desilusionado. “El pasado año por el virus se suspendieron muchas carreras y parecía que en 2021 la situación iba a cambiar, pero por el momento no ha sido así”.
Asegura que necesita rodar. “Llevo con este coche dos años y no he conseguido terminar una temporada completa. La primera porque estaba fabricando el coche, La segunda nos encontramos con el coronavirus y la tercera no se presenta con buenas expectativas. No veo la posibilidad de hacer una temporada completa. Eso te desmoraliza, pero estoy seguro que cuanto pueda montarme en el coche y ponerlo en marcha en algún circuito, recuperaré la ilusión”.
