En Supermotard SM/Road. Ahora está disputando el Europeo
Feliz. Así se encuentra Álex Ruiz Jiménez, natural de Fontellas, de 18 años de edad, que se ha proclamado de forma brillante y totalmente merecida, Campeón de España de Supermotard SM/Road. Dicen que a la tercera va la vencida y así ha sido en su caso. “Hace dos años conseguí el tercer puesto, el pasado el segundo y este el primero”, explica satisfecho el piloto.
Álex inició la competición en el circuito de Alcarrás (Lérida) consiguiendo dos primeros puestos. Tal y como indica, “fue muy importante empezar bien porque te da seguridad en lo que estás haciendo y confianza de cara a realizar una buena temporada”. El siguiente destino le llevó hasta Kotarr (Burgos), “circuito que nos resultaba un tanto raro al principio, pero supimos crecernos en la carrera y obtuvimos un segundo puesto y luego un primero”.
La siguiente carrera fue en Móra D´ Ebre (Tarragona) donde sumó dos primeros puestos. “Me dio mucha moral porque empezamos a aumentar la distancia con el segundo clasificado en la general, dejándola en 16 puntos de ventaja”.
El 13 de junio se cerraba la competición en Albaida (Valencia) y tenía claro que no podía arriesgar y asegurar el campeonato. “En la primera carrera hice un segundo puesto y en la siguiente salí a ganar. No lo conseguí pero dimos guerra. No tenía sentido jugármela. Le saqué 22 puntos al segundo clasificado. Estoy muy satisfecho”.
Álex Ruiz Jiménez asegura que el nivel de la competición ha sido muy exigente. “Mucha gente pensaba que como se esperaba que fallasen muchos pilotos respecto a otros años, iba a haber menos nivel. Pero es que ha habido casi 40 pilotos en la parrilla y se metían más de 10 en un segundo. Era complicado, sobre todo, hacer un buen tiempo”.
La temporada no ha terminado. Al haber sido campeón nacional se ha ganado el pasaporte para disputar el Campeonato de Europa. Dos carreras tendrán lugar en Italia y una en Galicia. Se muestra muy ilusionado, sobre todo por competir en el país vecino. “En Italia hay una gran afición a la Supermotard y la calidad de los pilotos es muy grande. El nivel es altísimo y tengo ganas de medirme a ellos para ver cómo me encuentro”.
No obstante, se muestra ambicioso. Voy con la idea de ganar. Estuvimos con uno de los grandes promotores de la Supermotard, y nos dijo que si ganábamos el Europeo este año, me ponían una moto a full, preparada a tope. Así que si ya iba con ganas, ahora todavía más”.
Álex se muestra muy agradecido a Andriy Shevchyshyn, su coach y mecánico. Este último indica que “la temporada ha sido movidita, sobre todo por el tema de la moto. Todo el mundo acude a los campeonatos con una de último año, pero nosotros llevamos tres años seguidos con la misma. Este año, también, dos días antes de la primera carrera tuvimos que abrir el motor y vimos que había una avería muy importante. A la siguiente carrera fuimos a ver qué pasaba y antes de la última tuvimos que rehacer el motor entero. Hemos tenido que realizar una importante inversión en piezas por desgaste y estar muy pendientes para que no fallara nada al motor. El campeonato conseguido por Álex tiene mucho mérito”.
Asegura que “la última carrera ha sido más de puesta a punto de cara al Europeo que al Campeonato de España. Sabíamos que no lo podíamos dejar escapar, salvo que no puntuásemos en alguna carrera. Pero aún así salimos a morder”.
Andriy conoce perfectamente al piloto de Fontellas. Cuando se le pregunta dónde debe mejorar, responde con presteza: “le falta un poco de mala sangre. Donde se va a curtir realmente es en Italia. Franco (mánager del equipo de KTM, líderes de Supermoto en Europa y en España) nos dijo el otro día: ‘prepárate que en Italia te van a quitar la piel. De ti depende a cuánto la vendas’. Y es verdad”.
Pero sin lugar a dudas, el gran pilar de Álex es su madre Isa. “Ella es la mejor. En las carreras voy concentrado, pero algunas veces la veo saltar en una de las curvas en las que se coloca. Me anima mucho y la siento cerca. Siempre ha estado a mi lado en los buenos y en los malos momentos”.
Isa Jiménez es consciente de lo mucho que su hijo ha tenido que luchar para llegar a ser el número uno. “Se lo ha ganado con todo merecimiento”, explica. Y tiene un detalle hacia Óscar, su marido. “Este año también ha sido muy importante su presencia. Ha venido a todas las carreras y ha sido nuestro talismán. Por esa razón tiene que venirse con nosotros al Europeo”.
En el deporte como en la vida, cumplen sus objetivos quienes se esfuerzan. Este es el caso de Álex, que en tres años ha subido a lo más alto del podio. Este año ha tocado el cielo. Ya es campeón de España. El motociclismo se lo debía. Enhorabuena.