Contó con la presencia de Marco Toro,
Consejero y Director general de Nissan Iberia
Estuvo acompañado por Francisco Esparza, presidente de Unsain Grupo;
y Marta Aramburu, gerente del concesionario de Fontellas
Unsain Grupo, concesionario oficial Nissan y la propia marca presentaron el 10 de mayo la nueva identidad visual de la concesión en Fontellas en un encuentro que contó con la presencia de cerca de 200 invitados entre los que se encontraban autoridades como los primeros ediles de Tudela y Fontellas, Eneko Larrarte y Andrés Agorreta, respectivamente, el presidente de AER, Domingo Sánchez, así como parte del Comité Ejecutivo de Nissan Iberia.
Marco Toro, consejero y director general de Nissan Iberia indicó que “el parque de vehículos en esta zona es todavía muy antiguo, lo que supone una clara oportunidad de crecimiento para la marca”.
Según los datos apuntados por los organizadores del encuentro, el parque en Tudela y su Comarca tiene una antigüedad media de 11,7 años por lo que, en palabras de Toro, “estamos muy lejos de la media europea de los principales mercados que se sitúa en los 8 años” quien, además, recordó que “un parque antiguo significa más emisiones y menos seguridad en las carreteras”.
Las matriculaciones de vehículos en 2017 crecieron en esta zona apenas un 1,4%, más de 7 puntos por debajo de la media de España y 13 menos que en el resto de la región. Por ello, “hay todavía una oportunidad de aumentar el mercado, toda vez que el comportamiento de la venta de coches presenta un importante potencial de crecimiento”, bajo el punto de vista del consejero y director general de Nissan Iberia.
Marco Toro también hizo una reflexión sobre la movilidad inteligente de Nissan en la que los concesionarios y, en especial, Unsain Motor de Tudela, “jugará un papel muy importante”, afirmó. “Con la experiencia de Unsain Motor y su profesionalidad estamos convencidos de que seremos capaces de acercar la nueva tecnología y la nueva movilidad inteligente a los navarros”.
Añadió que “tenemos una clara oportunidad de seguir creciendo en este territorio. Hay datos y comportamientos que nos hacen ser optimistas con vistas al futuro” para concluir que “la movilidad eléctrica cero emisiones es una de esas oportunidades y; el crecimiento de los crossovers, la otra”. Referido a esto último, la apuesta del fabricante girará -fundamentalmente- sobre los modelos Juke, Qashqai y X-Trail que se sumarán a los vehículos 100% eléctricos cero emisiones y el nuevo Micra.
Igualmente, la oferta incluirá los vehículos comerciales como el Nissan Navara que, tal y como se aseguró en la presentación, “con sus avanzadas tecnologías y sus motores eficientes marcarán la diferencia frente a sus competidores”. Además, la diferenciación que el cliente encontrará en programas como “Ahora sí” o “Promesa Cliente” le dotará de una serie de herramientas únicas “que serán capaces de cautivarlos”, indicaron.
Según Marco Toro, “todas nuestras acciones están pensadas para conseguir su máxima satisfacción”, porque “queremos que accedan a una serie de adelantos tecnológicos que contribuyan a lograr un mundo más innovador, tecnológico” y, sobre todo, “a integrar el vehículo en nuestra forma de vida, en nuestras casas y nuestro entonces. Confiamos en que Unsain Motor nos ayudará a conseguirlo”, sentenció.
Por su parte, Francisco Esparza, presidente de Unsain Grupo, destacó “la importante inversión de futuro” realizada en Tudela donde, manifestó, se ha hecho una “apuesta” por mantener y desarrollar una trayectoria en común. “Nuestro objetivo es hacer esta alianza más fuerte, actualizada a los nuevos tiempos que Nissan va marcando y seguir siendo compañeros de viaje para convertir en rotundos éxitos los retos que nos esperan en esta amable tierra de Tudela”.
Como colofón al acto de presentación, Marco Toro y Francisco Esparza escenificaron la ceremonia japonesa el Daruma, la “figura tradicional de los Propósitos” con la que se representa el esfuerzo, la perseverancia y la tenacidad para cumplir los objetivos.
Ambos pintaron el primer ojo de dicha figura como símbolo del inicio oficial de la consecución de los retos que se han marcado en un primer momento. A partir de ahí, la tradición japonesa establece que, una vez alcanzados esos logros, se debe pintar el otro ojo en señal de agradecimiento y satisfacción por haber alcanzado la meta.