No pudo protagonizar la Bajada del Ángel 2020 y 21
La pandemia Covid-19 impidió que Aimar fuese el protagonista de la Bajada del Ángel durante 2020 y 2021, pero su deseo y el de su familia de vestirse con este tradicional atuendo, se hizo realidad. La vivienda de Ana María Arregui y Miguel Vallejo, organizadores de la ceremonia, fue escenario el 21 de agosto de un reportaje fotográfico y un pequeño video simulando vestirlo de Ángel para que de alguna forma tuviese un recuerdo para toda la vida y que complementase todos los momento vividos en su relación con el Ángel.
La familia habló con Blanca Aldanondo para que hiciera el reportaje y con Ana María y Miguel para pedirles permiso para hacerlo en su casa y utilizar la ropa y los utensilios de la ceremonia. Puntualmente se desplazaron Aimar, su hermano Iker, Virginia su madre y su abuela María José, que le acompañó a todos los ensayos. También Blanca, así como Ana María y Miguel.
Ana había preparado en la mesa de la habitación donde se viste al protagonista la mañana del Domingo de Resurrección, todos los elementos necesarios para la ceremonia, incluida la foto de María Álava, y una vez planificado el reportaje por parte de Blanca, empezó a darle forma. Se fue vistiendo a Aimar con calzón, camiseta, vestido, alas, cíngulo, corona, aleluyas. A continuación se realizaron las fotos y se puso mucho hincapié en el grito, en lanzar las aleluyas, en el velo de la Virgen y en el estandarte que lleva en la procesión.
Tal y como relatan Ana María Arregui y Miguel Vallejo, “fueron unos momentos muy intensos y muy emotivos porque revivimos el año de la suplencia, los dos años sin Ángel y fuimos partícipes de las ganas que Aimar tenía de ser el Ángel de 2020 y luego de 2021. También de lo que se ha perdido y hemos perdido todos, porque desde el primer momento nos mostró sus ganas, su afición, su inteligencia, su educación, siempre contento y comunicador. Un verdadero lujo el tiempo que estuvimos juntos”.
Finalizan indicando que “nos gustaría que este reportaje sirva de agradecimiento y homenaje a este chico que no ha volado en la Plaza Nueva pero en la pequeña historia del Ángel ocupará un lugar muy importante. Gracias Aimar y gracias a tu familia, que ha estado con todos nosotros y gracias Blanca por el gran trabajo realizado”.
