Valle de Baztan
ES UNA DE LAS ZONAS MÁS BELLAS DE NAVARRA
El Valle de Baztán es el municipio más extenso de Navarra, con 374 kilómetros cuadrados, que incluye 15 pueblos y decenas de caseríos que salpican un paisaje formado por prados en los que pasta el ganado, cultivos y bosques.
A través de vallecitos tranquilos llegaremos a la impresionante barrera boscosa de Belate y al idílico Valle de Baztán. La primera parada, después de admirar el caserío de Olagüe, es el pueblo de Lanz, famoso por sus carnavales. Pasamos las Ventas de Arraitz y enfilamos el puerto. Podemos salvarlo rápido por los túneles, pero si queremos disfrutar de vistas espléndidas hagámoslo por la carretera tradicional, pasando por las Ventas de Belate y Venta Quemada, desde donde pueden verse, a la derecha, los monolitos que señalan la antigua calzada que lleva al monasterio de Belate.
El primer pueblo baztanés es Almandoz, donde ya nos da una pauta de lo que serán las poblaciones y el caserío del Baztán. Pero la visión más completa del valle la tendremos desde el mirador del Baztán. Para ello nos desviaremos hacia los pueblecitos de Berroeta, Aniz y Ziga.
La visión de Ziga desde la carretera es magnífica con la población alineada a partir de su elegante iglesia y porche de piedra rojiza. Camino de Irurita, en el descenso del puerto, nos encontramos con el mirador del Baztán, su aparcamiento, su fuente y su balconcillo con la mesa indicadora de pueblos y montañas. Desde allí se divisan unas vistas magníficas.
Seguimos el camino y llegamos a Irurita donde podremos observar una preciosa torre, la de Dorrea, del siglo XV, y en la plaza, varias casas palaciegas torreadas y otra torre medieval incorporada al palacio diechicochesco del marqués de Casa Torre.
Después de Irurita, Gartzain y Lekarotz, a derecha e izquierda de la carretera, son los pueblos anteriores a la capital del valle, Elizondo, cuyo núcleo principal se extiende a ambos lados del río Baztán.
Abundan las casas señoriales y palaciegas, sobre todo en su calle mayor y al otro lado del río, pero las más notables son el palacio barroco de Arizkunenea, hoy dedicada a Casa de Cultura, y el edificio del Ayuntamiento. Junto al río, en la casa Puriosenea, se ha instalado el Museo Etnográfico Jorge de Oteiza.
Inmediato de Elizondo, separado por el río, se halla Elbete, representado por su iglesia rojiza y blanca. En su término hay dos bellos palacios barrocos del siglo XVII: Jarola y Azkoa (no visitables, propiedad privada).
Carretera adelante otra torre medieval, la de Bergara, nos marca el desvío hacia Arizkun, población que merece la pena recorrer con detenimiento: es notable el conjunto de la calle flanqueada por la iglesia porticada, seguida de hermosas casonas separadas por belenas y, al otro lado, el convento e iglesia barrocos de Nuestra Señora de los Angeles, de franciscanas recoletas, seguido de casa Iturraldea, gran palacio de enorme alero tallado. Saliendo por el lado opuesto al de entrada, nos topamos con otra torre roja y cuadrada, rodeada de muralla: es la torre de Ursua, al lado del precioso barrio de Bozate, donde se emplaza la Casa Museo Gorrienea, en la que Xabier Santxotena ha organizado un parque escultórico con sus obras.
Hacia la derecha, Erratzu, con su bellos barrios de Iñarbil y Gorostapolo y, después, el puerto de Izpegi, con bellas vistas hacia Iparralde o País Vasco francés. Desde Gorrostapolo se llega a las cascadas de Xorroxin, nacedero del río Bidasoa.
Volviendo atrás hasta el cruce con la N-121B, a la izquierda, dividida en tres barrios, Azpilkueta y, después, Amaiur, último reducto de los defensores de la independencia del reino en 1521-1522, en cuyo recuerdo se alza un monolito sobre la población. Es un bello pueblo-calle, con un arco de entrada previo y, luego, una impresionante y colorista colección de casas, algunas verdaderamente palacianas, como los palacios de Arretxea, Borda y Casa Arrigada.Los últimos pueblos, al otro lado de Otsondo, son Urdazubi/Urdaz, y Zugarramurdi. Del primero, además del antiguo monasterio de San Salvador y el molino, merecen la pena las cuevas de Ikaburu o de Urdax, situadas camino de Zugarramurdi. De esta última población, sin embargo, lo más conocido es su cueva, famosa por ser el lugar donde se celebraban los akelarres.
La vuelta por la misma carretera nos permitirá aún, a partir de Irurita, contemplar el palacio de Oharritz, barrio de Lekarotz, y otras dos hermosas torres medievales en Arroioz, la de Zubiria, junto al puente sobre el Baztán, y la de Jauregizarrea, en la ladera.
Los últimos pueblos del valle en nuestro recorrido son Oronoz/Mugaire y, ya empezando a subir Belate, Zozaia, encaramada en la montaña y con una gran torre medieval.
DATOS DE INTERÉS
Fiestas y tradiciones
Son famosas en Elizondo las fiestas y ferias de ganado, con mención especial para la que se celebra el Día de San Antón (17 de enero), y en la que se rifa una vaca que previamente se ha paseado por las calles; y el “Baztandarren Biltzarra” o fiesta de hermandad del valle, que tiene lugar en julio con desfile de carrozas, feria de artesanía y el baile de la mutildanza.
Gastronomía
Baztan también destaca por su gastronomía, con mención especial para el chocolate y la repostería de Elizondo, la caza, el cordero asado a la brasa, la chuleta de ternera, el txuri ta beltz (sangrecilla con relleno, una especie de morcilla típica de Navarra), los hongos y setas, el paté, el queso y la cuajada.